miércoles, 3 de octubre de 2018

FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LOS REINOS CRISTIANOS



El origen de los reinos cristianos es doble, por un lado, la zona cantábrica donde surge el reino astur leonés, y por otro, la zona oriental pirenaica con el reino de Navarra y los condados catalanes.

ZONA ORIENTAL, SIGLO VIII-IX
En una primera etapa, comprendida entre los siglos VIII y X encontraríamos la formación de los primeros reinos cristianos, a partir de los núcleos de resistencia frente a los musulmanes, así podemos hablar de la formación del reino Astur Leonés, cuyo origen se remonta a la batalla de Covadonga (722) y la figura del mítico rey Pelayo, probablemente uno de los nobles que lucharon junto a Don Rodrigo. Se forma el reino astur, con capital en Oviedo. Más tarde, la reconquista avanza hacia tierras del sur, y bajo el reinado de Alfonso III el ahora reino Astur leonés, traslada su capital a León. Es el año 910. Más tarde, en el año 970, Fernán González, crea el Condado de Castilla. 

 
En la zona nororiental de la Península, surge el Reino de Navarra, cuya etapa más destacada corresponde al reinado de Sancho III el Mayor, quien consiguió anexionar los condados aragoneses y el condado de Castilla, hasta su muerte el año 1035.


Los Condados aragoneses surgen en torno a Jaca, y en el 970, aparecen vinculados al reino de Navarra.

La zona más oriental, los Condados Catalanes, se forman tras un periodo bajo gobierno carolingio, pues Carlomagno había creado en esta zona la Marca Hispánica. Dos personajes destacan en la formación de los condados catalanes, Vifredo el Velloso, quién reunió bajo su mando a los principales condados, durante el siglo IX, y Borrell II quien logró la independencia respecto a los francos, otorgando protagonismo principal al condado de Barcelona.

Una segunda etapa, correspondería a la ESTRUCTURACIÓN DE LOS REINOS CRISTIANOS, durante los siglos XI al XIII.
A finales del XI hemos visto como en la península, en la zona cristiana, quedaban configurados 3 zonas: Navarra, Reino de León y Condados Catalanes, pues bien, ahora, gracias al empuje de la reconquista, a las disputas entre los propios reinos cristianos y la idea patrimonial de la monarquía, se van a suceder importantes transformaciones en la creación de las fronteras de los diferentes reinos. Como consecuencia de estos cambios vamos a asistir al nacimiento del reino de Castilla y de Aragón en el siglo XI, unión del Aragón y de Cataluña en el XII, la independencia de Portugal el siglo XII y la unión definitiva de León y Castilla en 1230 bajo el reinado de Fernando III el Santo.

A la muerte de Sancho II el Mayor de Navarra, este divide el reino entre sus hijos, entregando Aragón a Ramiro y Castilla a Fernando, convirtiéndose ambos en reinos independientes. En 1137, la unión matrimonial de Petronila, hija del rey aragonés, con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, consolida la unión ente Aragón y los Condados Catalanes.

A finales del siglo XII, encontramos así en la península 5 reinos: los cuatro reinos cristianos de Portugal, Catilla, Aragón y Navarra, y el reino musulmán de Granada.
En los SIGLOS XIV Y XV una serie de guerras civiles, llevan a la consolidación de la dinastía Trastámara en las coronas de Aragón y de Castilla.
En la corona de Castilla el enfrentamiento entre Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara termina con el ascenso de este último al trono, mientras que en Aragón la muerte de Martín I el Humano sin descendencia, da lugar a la disputa entre varios pretendientes para zanjar el problema de la cuestión sucesoria. El Compromiso de Caspe va poner fin a tal cuestión, elevando al trono a la persona de Fernando I, de la dinastía Trastámara.

En el reino de Navarra, la muerte de Blanca de Navarra provoca una guerra civil (1451-1461) que enfrenta a Juan II de Aragón, marido de Dª Blanca, y a su hijo, Carlos el príncipe de Viana, quien muere en extrañas circunstancias. El problema de la guerra civil navarra, se extendió a los Condados Catalanes, concluyendo el conflicto con la Capitulación e Pedralbes, en la que el rey de Aragón tuvo ciertas concesiones hacia Cataluña, aunque esta quedó arruinada.

Tras estas etapas, ya en el siglo XV el gobiernode los Reyes Católicos, conseguirá unidad peninsular, bajo al Unión Dinástica, poniendo fin a la evolución y transformaciones acontecidas en la baja Edad Media.

ESTÁNDAR AL QUE SE REFIERE ESTA ENTRADA:
2.1. Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al mapa político de la península Ibérica al final de la Edad Media. 

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